Un Gesto de Solidaridad que Inspira
En medio de nuestra tranquila y organizada urbanización, hay una casa que destaca no por su lujo, su jardín o su decoración, sino por el poderoso mensaje que transmite: solidaridad sin condiciones.
Se trata de una vivienda deshabitada. No hay luces encendidas por las noches, no hay mascotas que corran por el jardín, ni un auto estacionado en su cochera. Sus puertas no se abren ni se cierran con frecuencia, y sin embargo, mes a mes, su propietario cumple puntualmente con el pago de los S/70 por el servicio de seguridad de nuestra urbanización.
Puede parecer un pequeño acto, casi imperceptible, pero encierra una lección poderosa para todos nosotros. Este vecino, sin hacer uso activo de los beneficios del sistema de seguridad —sin transitar por el parque, sin pasear una mascota, sin dejar su auto al cuidado del serenazgo— entiende que la seguridad no es un bien individual, sino un compromiso colectivo.
Pagar esa cuota mensual, incluso sin habitar la propiedad, demuestra una profunda comprensión del valor del bien común. Es fácil comprometerse cuando se perciben beneficios directos, pero hacerlo sin obtenerlos de inmediato es un acto de verdadera generosidad y responsabilidad cívica.
Este gesto silencioso, constante y solidario debería servir de ejemplo para todas las familias de la Quinta Azul. La seguridad de nuestra comunidad se sostiene en el compromiso de cada uno de nosotros. Es un sistema que funciona cuando todos aportamos, sin excepciones ni excusas.
¿Y si todos hiciéramos lo mismo?
Actualmente, contamos con tres agentes de seguridad: dos durante el día y uno en la noche. Sin embargo, si todas las familias de la urbanización cumplieran puntualmente con su cuota mensual, podríamos aumentar nuestro servicio a cuatro agentes permanentes: dos durante el día y dos durante la noche.
Esto significaría una vigilancia continua y efectiva las 24 horas, con personal disponible para responder rápidamente ante cualquier situación, a cualquier hora del día o de la noche. Sería una seguridad real, cercana, inmediata, confiable.
Tu contribución hace la diferencia
Hoy, celebremos y agradezcamos a este vecino anónimo. Su acto nos recuerda que vivir en comunidad significa cuidar los unos de los otros, incluso cuando no estemos presentes físicamente. Sigamos su ejemplo.
Pagar nuestros S/70 soles mensuales no solo es un deber, es una forma de fortalecer la unión, la tranquilidad y la seguridad verdadera de nuestra Urbanizacion
¡Hagámoslo juntos!
Por una comunidad más segura, más unida y más solidaria.